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Foro de Cooperación de las Administraciones Públicas para la Aplicación de Soluciones Basadas en la Naturaleza

El Foro de Cooperación de las Administraciones Públicas para la Aplicación de Soluciones Basadas en la Naturaleza (FOCAPSBN) es un espacio impulsado por el proyecto INDNATUR, financiado por el programa europeo Interreg POCTEP y desarrollado por un consorcio de 7 socios europeos. Tiene como objeto diseñar y aplicar sistemas de mejora ambiental de los polígonos industriales del área de cooperación norte de Portugal-Castilla y León, a través de la implementación de soluciones basadas en la naturaleza (SBN).

Impulsamos el intercambio de conocimiento y buenas prácticas

El foro está orientado a favorecer el conocimiento e intercambio de buenas prácticas en la aplicación de SBN entre los responsables de la gestión del territorio a escala municipal de la península ibérica. Con ello, se busca facilitarles orientación sobre cómo implementar soluciones basadas en la naturaleza, alineadas con la mejor ciencia disponible, las características de sus respectivos municipios y con los retos particulares que afrontan para crear entornos de vida saludables, mejorar la resiliencia y construir sociedades cohesionadas y sostenibles.

Los desafíos de los municipios ibéricos

Los municipios europeos deben dar solución a desafíos complejos e interrelacionados vinculados al cambio climático, la contaminación, el agua, la salud y el bienestar. En el caso concreto de España y Portugal, por su situación geográfica comparten retos comunes por su clima predominantemente mediterráneo, los efectos del cambio climático y el deterioro de los ecosistemas ibéricos. Estos plantean problemas como el aumento de la temperatura media, olas de calor, disminución de las precipitaciones medias anuales combinadas con previsiones de incremento de la pluviometría en el este de la península ibérica, disminución de los recursos hídricos, sequías e inundaciones.

La tendencia al alza de la temperatura media altas y la menor frecuencia de lluvias ya se está traduciendo en una mayor demanda de agua para irrigación, suministro urbano y la mayoría de los otros usos humanos, lo que impacta directamente en las tasas de flujo en los ecosistemas de agua dulce. En conjunto, estos cambios están contribuyendo al dramático declive de la biodiversidad de agua dulce. En la península ibérica, la mayoría de las cuencas fluviales se regulan artificialmente y los hábitats fluviales se degradan, lo que tiene como resultado un grave impacto negativo sobre las especies endémicas y migratorias.

Estos impactos no solo afectan a la biodiversidad, sino también a las economías y sociedades ibéricas. Los ecosistemas de agua dulce brindan una variedad de servicios de aprovisionamiento, como la pesca continental y la regulación de servicios como la asimilación de residuos, el transporte de sedimentos (necesarios para las playas costeras y el turismo), la regulación de caudales y el mantenimiento de los ecosistemas marinos de estuarios, deltas y costas. Adicionalmente, los ecosistemas de agua dulce también sustentan la agricultura de regadío, son fundamentales para el suministro de energía de España y Portugal y abastecen de agua a los municipios e industrias ibéricas.

Las SBN como respuesta a los retos ambientales, económicos y sociales​

Para responder a estos retos ambientales, económicos y sociales desde el prisma municipal, la aplicación de soluciones que favorezcan la incorporación de la naturaleza en el entorno de vida urbano (como espacios verdes, cuerpos de agua de alta calidad, sistemas urbanos de drenaje sostenible) son una herramienta muy potente y eficaz que mejora la calidad de vida de todos los ciudadanos. Además, permiten que las empresas prosperen, al tiempo que contribuyen a la conservación y mejora de los ecosistemas y la biodiversidad que los habita.

Marco regulatorio e instrumentos de promoción de las SBN

La necesidad de dar respuesta a estos retos se deriva de marcos e instrumentos legislativos como la Estrategia Europea de Biodiversidad hasta 2020, que incluyó entre sus objetivos el mantenimiento y mejora de ecosistemas y servicios ecosistémicos no más tarde de 2020, mediante la creación de una infraestructura verde (IV) —ya definida por la Comunicación de la Comisión Europea de 2013, titulada «Infraestructura verde: mejora del capital natural de Europa»— y la restauración de al menos el 15 % de los ecosistemas degradados. Esta Comunicación instaba a los Estados miembros a desarrollar sus propias estrategias de IV y a identificar y evaluar el estado de los ecosistemas y de sus servicios a escala nacional, lo que contribuirá a la determinación del valor económico de los servicios de los ecosistemas.​

Objetivos para la infraestructura verde europea

El «Plan de acción en pro de la naturaleza, las personas y la economía. Directivas sobre aves y hábitats de la UE», aprobado por la Comisión Europea en 2017, proyecta cuatro ámbitos prioritarios de actuación y 15 medidas, una de las cuales plantea «ofrecer orientaciones para apoyar el despliegue de una infraestructura verde a fin de mejorar la conectividad de las zonas Natura 2000». Se fomenta así la construcción de una red ecológica coherente mediante el fortalecimiento de la IV.

Con la finalidad de incentivar el uso de los recursos naturales locales, incrementar la competitividad regional y apli-car soluciones alternativas a las tradicionales formas de intervención urbana y territorial, la Comisión Europea ha generado instrumentos especiales de financiación. Tal es el caso del Programa Horizonte 2020, que entre las opciones para impulsar un escenario basado en la naturaleza en el marco de la Unión, ha propuesto integrar las SBN en las agendas internacionales de I+D; innovar, adaptar, mejorar, evaluar y generar una base de conocimiento de SBN; crear una Comunidad Europea de Innovación e Investigación y mejorar el marco SBN en las políticas de la UE. Además, el programa favorece el desarrollo de proyectos que demuestren la aplicación y sus efectos en el aumento de la producción del bienestar a menores costos y en la oferta de un potencial de innovación.

La Comisión Europea promueve las SBN a través de una amplia gama de áreas políticas y apoyó el «Manifiesto SBN para el Clima» propuesto en la Cumbre de Acción Climática de la ONU en 2019. Las SBN se incluyen en la transición europea propuesta por el Pacto Verde Europeo —European Green Deal—, que considera la regeneración urbana como un factor esencial para el cambio social transformador.

La Estrategia Europea de Biodiversidad para 2030, elemento estratégico clave del Pacto Verde, recoge la protección jurídica de al menos del 30 % de la superficie terrestre y marina de la Unión Europea, y, en el caso particular de los espacios urbanos, persigue detener la tendencia de pérdida de ecosistemas urbanos verdes. En este sentido, aboga por que «la promoción de infraestructura verde saludable y soluciones basadas en la naturaleza debe integrarse en la planificación urbana, incluidos los espacios públicos, la infraestructura y el diseño de edificios y su entorno». Asimismo, defiende la incorporación corredores ecológicos dentro de una auténtica Red Transeuropea de Espacios Naturales y apoya el establecimiento de objetivos vinculantes sobre biodiversidad urbana, soluciones basadas en la naturaleza e infraestructura verde.

 

 

Contexto español

En el contexto español, la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y la Biodiversidad española, en su modificación por la Ley 33/2015, recoge estas nuevas orientaciones y establece en su artículo15 sobre el «marco estratégico de la infraestructura verde y de la conectividad y restauración ecológicas» se elaborará una Estrategia estatal de infraestructura verde, y de la conectividad y restauración ecológicas (EIVCRE), con la participación del ministerio competente y otros implicados y la colaboración de las comunidades autónomas. La EIVCRE fue aprobada en julio de 2021 y cada administración deberá definir y desarrollar las acciones para alcanzar las metas estratégicas y desarrollar la infraestructura verde en el marco de sus respectivas competencias.

Contexto portugués

En el caso de Portugal, el concepto de «infraestructura verde» no es un concepto establecido como tal, sino que se conoce principalmente con los términos «red ecológica» o «estructura ecológica». Los sistemas ecológicos en la planificación es un principio aceptado desde 1999. Un mecanismo de coordinación interministerial está a cargo de promover la integración de la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad en las distintas políticas sectoriales, incluyendo consideraciones en la planificación de redes ecológicas.

La Ley de la Reserva Ecológica Nacional (REN) portuguesa se basa en un sistema jerárquico de gestión territorial, que opera a nivel nacional, regional y municipal y prevé incorporar elementos de infraestructura verde y azul. Como uno de los componentes de la red fundamental para la conservación de la naturaleza, la REN apoya la integración de la conexión entre las áreas centrales de conservación de la naturaleza y la biodiversidad en las Áreas Nacionales Clasificadas.

En la Reserva Ecológica Nacional portuguesa, se planifican varios elementos de infraestructura verde, incluyendo áreas protegidas, áreas de uso sostenible y características de conectividad natural. A nivel nacional, la REN tiene como objetivos:

Por lo tanto, la REN se relaciona con las políticas sobre el agua (incluida la Directiva Marco del Agua de la UE), la agricultura, la adaptación al cambio climático.

La Estrategia Nacional de Conservación de la Naturaleza y la Biodiversidad para 2030 de Portugal recoge que «cada vez se reconoce más la importancia de una estructura ecológica estructurada e interconectada para mejorar la calidad de vida de las ciudades y sus áreas periurbanas».

Para apoyar el cumplimiento de los mandatos y directivas regionales europeas, tanto España como Portugal también han desarrollado planes nacionales de acción climática y de adaptación al cambio climático (Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático 2021-2030 español y el Programa de adaptación al cambio climático 2020-2030 portugués, y leyes, como la Ley de cambio climático y transición energética española y la Ley de bases del clima de la nación lusa.

Reto

En numerosas ocasiones, los responsables municipales relacionados con la gestión del territorio no conocen cómo se está trabajando en otros lugares para dar solución de forma exitosa a estos desafíos compartidos o a otros similares mediante la incorporación de soluciones basadas en la naturaleza en su planificación, desarrollo, operación y gestión a largo plazo. O bien, se enfrentan a diferentes barreras a la hora de aplicar SBN a su contexto.

El FOCAPSBN aspira a hacer de puente para favorecer el mejor y mayor conocimiento sobre las SBN, extender su aplicación a nivel municipal en España y Portugal, a través de la cooperación, el intercambio de experiencias y conocimiento, ofrecer un diagnóstico de las complejidades encontradas a la hora de apostar por las SBN en la gestión ibérica de los municipios y un esquema de implicación de las administraciones públicas en materia de SBN. Con ello, se busca ofrecer un espacio abierto a todas las personas con responsabilidad en la gestión municipal interesadas en responder de forma colaborativa a los retos urbanos en continua evolución que deben abordar.

Objetivos específicos del FOCAPSBN