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Soluciones Basadas en la Naturaleza

En el pasado, se ha intentado abordar la variedad de desafíos ambientales y sociales que enfrentamos mediante sistemas e infraestructuras «convencionales» o «grises» y tecnología antigua, lo que no ha dado solución a dichos retos, sino que ha conducido a la crisis climática, la pérdida de biodiversidad, la desigualdad social y a la mayor vulnerabilidad humana que vivimos actualmente.

A medida que el mundo busca reconstruirse mejor a partir de las crisis actuales, es fundamental hacer frente a las problemáticas desde una perspectiva global y local, teniendo en cuenta las peculiaridades y circunstancias de cada realidad territorial, municipio o barrio. Ante esta realidad, preservar la biodiversidad e invertir en soluciones basadas en la naturaleza (SBN) puede apoyar los esfuerzos para reducir los efectos negativos del cambio climático y el declive de los ecosistemas, así como contribuir a dar solución a otros desafíos como la mayor resiliencia de los núcleos urbanos, el empleo, la eficiencia en el uso de los recursos o la reducción del riesgo de desastres naturales. Así, las soluciones basadas en la naturaleza representan un marco efectivo para revertir la continua degradación de los ecosistemas naturales, lo que afecta negativamente tanto a la biodiversidad como al bienestar humano.

Enfoque diferenciador ante los retos sociales

Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), las soluciones basadas en la naturaleza se definen como las «acciones dirigidas a proteger, gestionar y restaurar de manera sostenible ecosistemas naturales o modificados, que hacen frente a retos de la sociedad de forma efectiva y adaptable, proporcionando simultáneamente bienestar humano y beneficios de la biodiversidad» (UICN, 2016).

Las SBN ofrecen un enfoque diferenciador ante los retos sociales al contribuir a su solución mediante la integración del pensamiento ecológico basándose en la promoción de los servicios ecosistémicos y en las características de la conectividad, accesibilidad y multifuncionalidad de la infraestructura verde, frente a los sistemas de ingeniería basados en la tecnología o la infraestructura construida (gris), como canales, presas, túneles o sistemas de tratamiento de agua. A menudo, estas soluciones grises no abordan las causas fundamentales de los riesgos y pueden aumentar la vulnerabilidad de las poblaciones a largo plazo. Aunque suelen ofrecer beneficios inmediatos, estos pueden ser costosos de instalar y mantener y pueden dañar significativamente más el medio ambiente que otras alternativas verdes y azules.

La combinación de la infraestructura gris con la infraestructura natural genera soluciones más eficientes que pueden ayudar a reducir costes en las inversiones, aumentar la resiliencia frente al cambio climático y proveer beneficios sociales, ambientales y económicos adicionales.

En este sentido y según la UICN, las soluciones basadas en la naturaleza son un «concepto paraguas» que incluye varios enfoques diferentes de diversas disciplinas, que comparten un mismo interés por utilizar las funciones de los ecosistemas para resolver problemáticas sociales y ambientales, en lugar de depender únicamente de soluciones convencionales.

En los años 90 del siglo pasado, se impulsó una visión ecosistémica para favorecer una mejor comprensión de la relación entre la naturaleza y el ser humano, que derivó en el desarrollo de nuevos enfoques. Entre los trabajos de referencia realizados, es destacable el programa científico auspiciado por Naciones Unidas de la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio. Este es el mayor esfuerzo internacional llevado a cabo para evaluar el estado y tendencias de los ecosistemas del planeta y analizar las consecuencias de sus cambios sobre el bienestar humano, cuyos resultados aportan una amplia base de evidencias para apoyar la formulación de políticas de conservación, restauración y gestión sostenible de los ecosistemas teniendo en consideración las demandas crecientes sobre los servicios ecosistémicos.

La vigencia de la visión ecosistémica de las SBN fue respaldada en la 13.ª Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica celebrada en 2016, donde se reconoció que este tipo de enfoques son «técnicamente factibles, políticamente deseables, socialmente aceptables, económicamente viables y beneficiosos, y que la aplicación y la inversión en estos enfoques están, en general, aumentando a nivel internacional y nacional».

La llegada del XXI implicó un cambio de perspectiva al considerar a la población no solo como beneficiaria pasiva de los bienes y servicios que suministra la naturaleza, sino como actor que puede contribuir a la protección, gestión y restauración de los ecosistemas de forma activa y estratégica para resolver así numerosos retos relacionados con el desarrollo. A finales de la década de año 2000, emergió el concepto de «soluciones basadas en la naturaleza», que fue presentado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y el Banco Mundial y, poco después, fue adoptado por los responsables de la Unión Europea.

Actualmente, las SBN están alineadas con el programa de la Agenda 2030 del Desarrollo Sostenible y sus principios están también recogidos en la Nueva Agenda Urbana (NAU) de la ONU y trasladados al contexto español en la Agenda Urbana Española (Ministerio de Fomento, 2019), el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático 2021-2030 y la Estrategia de Infraestructura Verde y de la Conectividad y Restauración Ecológicas, entre otros instrumentos.

La ventaja de las SBN sobre otros enfoques es que se pueden implementar solas o junto con otras soluciones, y pueden ser una parte integral del diseño general de políticas que aborden los desafíos sociales en general, al aumentar la alineación entre los objetivos de conservación y desarrollo sostenible.

Tipos de Soluciones Basadas en la Naturaleza

Acciones de protección o intervención mínima en ecosistemas

Tienen como objetivo mantener o mejorar la provisión de los servicios ecosistémicos dentro y fuera del área foco. Ejemplos incluyen la protección de manglares en áreas costeras para limitar los riesgos asociados a condiciones climáticas extremas y brindar beneficios y oportunidades a poblaciones locales; la incorporación de áreas de conservación y medidas para aumentar la producción pesquera y así garantizar la seguridad alimentaria, entre otras acciones.

 

Enfoques de gestión que desarrollan ecosistemas y paisajes sostenibles y multifuncionales

Este tipo de SBN (de gestión extensiva o intensiva) mejoran el suministro de servicios ecosistémicos seleccionados en comparación con lo que se obtendría con una intervención más convencional. Este tipo de SBN está fuertemente relacionado con conceptos como la agricultura de sistemas naturales (Jackson et al., 2002), (Eggermont et al., 2015).

Gestión de los ecosistemas de forma más extensa

Consiste en gestionar los ecosistemas de forma más amplia o, incluso, creando nuevos ecosistemas (por ejemplo, ecosistemas artificiales con nuevos conjuntos de organismos para techos y fachadas verdes con el fin de mitigar el calentamiento de la ciudad y limpiar el aire contaminado). Este tercer tipo de enfoque está vinculado a conceptos como infraestructuras verdes y azules y objetivos como la restauración de áreas altamente degradadas o contaminadas.

Categoría de enfoques de Soluciones Basadas en la Naturaleza

Según la UICN, al enmarcar las SBN y considerar sus aplicaciones, es útil pensar en ellas como un concepto general que cubre una amplia gama de enfoques relacionados con los ecosistemas, todos los cuales abordan los desafíos sociales. Estos enfoques se pueden clasificar en las siguientes categorías principales:

✧ Enfoques de restauración de ecosistemas

Algunos ejemplos son la restauración ecológica, la ingeniería ecológica, la restauración del paisaje forestal y la restauración a escala de paisaje.

✧ Enfoques relacionados con ecosistemas específicos de la problemática

Algunos ejemplos son la adaptación basada en ecosistemas, la mitigación basada en ecosistemas, la reducción del riesgo de desastres basada en ecosistemas o los servicios de adaptación climática.

✧ Enfoques relacionados con la infraestructura

Por ejemplo, las infraestructuras naturales y la infraestructura verde.

✧ Enfoques de gestión basados en el ecosistema

Entre ellos, la gestión integrada de zonas costeras y la gestión integrada de los recursos hídricos.

✧ Enfoques de protección de los ecosistemas

Son enfoques de conservación basados en áreas, como la gestión de áreas protegidas.

Imagen: UICN.

Contribución de las SBN a los ODS

Las soluciones basadas en la naturaleza tienen un gran potencial para apoyar la consecución de los retos relacionados con la sostenibilidad urbana a los que deben hacer frente los municipios, y que están en línea con los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. Esta agenda es un plan de acción global para que las sociedades trabajen en ser más sostenibles, que aborda las tres dimensiones de la sostenibilidad (ambiental, social y económica) incidiendo en la necesidad de tratarlas de forma integrada. Además, hace hincapié en que para cumplir los 17 ODS y las 169 metas asociadas es crucial la implicación de los distintos actores económicos, entre ellos, gobiernos, administraciones, municipios, responsables políticos, sector empresarial, industria financiera, inversores y la sociedad civil, de manera trabajen juntos a nivel regional, nacional y local.

Con frecuencia, las SBN abordan al mismo tiempo objetivos de interés público y dimensiones de la sostenibilidad, lo que las convierte en herramientas esenciales y efectivas para satisfacer los desafíos asociados a la sostenibilidad de forma integrada. Impulsan la participación colaborativa de agentes diferentes de la sociedad y, por su naturaleza transversal, facilitan la colaboración entre departamentos administrativos y pueden apoyar políticas basadas en indicadores.

Aunque las SBN pueden favorecer el logro de ODS específicos, como los relacionados con la «salud y bienestar» (3), «agua limpia y saneamiento» (6), «energía asequible y no contaminante» (7), «ciudades y comunidades sostenibles» (11), «acción por el clima» (13), «vida submarina» (14) y «vida de ecosistemas terrestres» (15), su aplicación puede contribuir al cumplimiento más amplio de los ODS como instrumentos de acción transformadora.

En el caso concreto del ODS 11, aspira a «lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, resilientes y sostenibles», y recoge la preocupación sobre el crecimiento poblacional y, en concreto, el urbano. Además, aborda la necesidad de mejora del transporte público, la creación de espacios verdes y de lograr que más personas participen en las decisiones de planificación urbana. Este objetivo emplea argumentos y propuestas directamente relacionadas con la propia esencia de la infraestructura verde. Además, se persigue ofrecer resultados sostenibles a nivel de asentamiento humano, con metas específicas (11.a, 11.3 y 11.7) relacionados con la planificación territorial.

La cooperación entre administraciones, esencial

Los responsables públicos pueden apoyar en paralelo el progreso en los ODS y las soluciones basadas en la naturaleza, además de contribuir al logro de los ODS mediante la implementación de SBN cuando tienen un mandato claro y juegan un papel activo a este respecto. Por ejemplo, en el marco de sus funciones en la adopción de políticas y reglamentos y la asignación de fondos para fines relacionados con la sostenibilidad. En este contexto, es vital fomentar la cooperación entre administraciones porque la capacidad de operar de los municipios para realizar progresos en este ámbito está estrechamente asociada a su tamaño, estructura y recursos.  

La cooperación es esencial para maximizar el impacto y la difusión de las soluciones basadas en la naturaleza. El reconocimiento de su potencial para abordar los desafíos sociales se ha traducido en un papel cada vez más destacado de las SBN en el panorama político de la Unión Europea. Algunos ejemplos son: