El Parque La Marjal se construyó en Alicante sobre terrenos que formaban una marjal en tiempos pasados con la finalidad de evitar inundaciones, ya que, en caso de lluvias, sirve como tanque de tormentas o vaso de retención de aguas pluviales. En este sentido, puede almacenar hasta 45 000 m3 de agua y su diseño se traduce en otros beneficios. Entre ellos, un menor impacto ambiental al evitar un nuevo vertido directo al mar de aguas pluviales, un menor coste económico que otras soluciones que implican complejas obras hidráulicas para sortear las infraestructuras existentes, y una mayor rentabilidad social y ambiental, ya que se ha creado una nueva zona verde de ocio que ha favorecido el aumento de hábitats para varias especies.
- SBN basadas en enfoque relacionado con ecosistemas específicos de la problemática
- Reducción del riesgo de desastres basadas en los ecosistemas